Los celos es una de las demandas más presentes en terapia psicológica. Tanto las personas celosas como las parejas de éstas, experimentan mucho malestar el cual puede llegar a desencadenar en una ruptura ya que hay un gran desgaste. Hace unas semanas, me llegó esta pregunta, «Andrea, ¿cómo controlar los celos?«. Quiero que puedas aprovechar la respuesta que le di ya que creo firmemente que te puede ayudar. En este artículo, te contaré por qué sentimos celos, cómo los experimentamos a nivel cognitivo, motor y emocional, pasaremos a hablar acerca de cuándo los celos se convierten en un problema y terminaremos el artículo hablando sobre las consecuencias que tienen los celos para tu relación de pareja.
Antes de proseguir con el artículo, quiero recordarte que la cuestión NO es controlar los celos sino aprender a gestionarlos. Los celos per se no son buenos o malos, a lo que atendemos es a las consecuencias que tiene en los miembros de la pareja. Dicho esto, ahora sí que sí, empezamos.
¿Por qué sentimos celos?
Los celos son una emoción compleja. Éstos surgen como respuesta a una sospecha real o imaginada de una amenaza a una relación considerada valiosa. Como seres sociales que somos, nos da miedo perder a alguien, no nos gusta que nos rechacen ni sentir que nos han engañado. De hecho, al sentir esta emoción, respondemos de una determinada manera, si has experimentado celos seguro que te resuena lo que te voy a contar.
Aparecen pensamientos distorsionados o irracionales acerca de la pareja, experimentamos miedo y ansiedad, es más, llegamos a querer controlar ciertas conductas de nuestra pareja. ¿Con qué objetivo? Encontrar esa seguridad que hemos perdido en la relación y disminuir el miedo. ¿Es una buena estrategia? Para nada, de hecho, si lo has experimentado en tus propias carnes habrás visto que la relación no llega a buen puerto. No me quiero adelantar ya que te hablaré de esto en el último punto pero era importante que desde ya tuvieras presente que los celos NO son una señal de amor.
En definitiva, los celos son una emoción más y no son ni negativos o positivos per se, a lo que tenemos que atender es al impacto que tiene en los integrantes de la pareja, la intensidad, la frecuencia y la funcionalidad (el para qué).
De hecho, me aventuro a decir que todas/os hemos experimentado celos en algún momento de nuestra vida ya sea en una relación de pareja, amistad, hacia los hermanos/as, primos/as, etc. ¿Por qué te digo esto? Una de las preocupaciones más comunes en esta área es si los celos son un problema sin solución.
¿Los celos son una enfermedad?
No me canso de repetir que en terapia psicológica no trabajamos con enfermedades sino con conductas problemáticas, las cuales son aprendidas. Por lo tanto, la respuesta es NO, los celos no son una enfermedad, entendámoslo como una respuesta a lo que se percibe como una amenaza que se cierne sobre una relación considerada valiosa. Es más, los celos se aprenden y muchas personas hacen uso de ellos para gestionar la relación (lo cual es nocivo pero si no sabes gestionarlo de otra manera…es muy común que aparezca). Pero tengo una buena noticia, teniendo en cuenta que los celos se aprenden, puedes reaprender otras estrategias para relacionarte mejor con tu pareja.
¿Qué sientes cuando tienes celos?
Con el fin de que comprendas e identifiques mejor lo que experimentas con esta emoción, en este punto vamos a escanear juntas/os los celos paso a paso.
Empecemos por el plano cognitivo. Los pensamientos e interpretaciones irracionales sobre la relación son el plato de cada día, cuestionas todo lo que hace/dice tu pareja. Es más, las interpretaciones, creencias y dudas aparecen sobre cualquier aspecto de la pareja. Lo cual, lógicamente, generan mucho malestar, activación, irritabilidad y agotamiento ya que pasas gran parte del tiempo pensando sobre ello.
A nivel emocional, todas estas creencias, interpretaciones y pensamientos te llevan a sentir miedo y las inseguridades se van acrecentando. Lo cual aumenta la percepción de peligro por tanto tu activación aumenta y estás alerta. ¿Qué harás para disminuir este malestar? Controlar la conducta de tu pareja, lo cual es muy perjudicial.
A nivel motor, en este punto encontrarás aquellas conductas que realizas para disminuir el malestar producido por los celos De hecho, te hice un pequeño spoiler en el punto anterior. La conducta que se lleva a cabo para bajar esta activación, preocupaciones, malestar es el control. La persona busca confirmar o rechazar sus dudas. Por ejemplo, mirando las conversaciones de WhatsApp, preguntándole constantemente a la pareja si está a gusto en la relación o si le quiere.
Esta es el escáner de los celos, mi objetivo es que comprendas cómo se ven reflejados, las conductas que se llevan a cabo con el fin de que seas capaz de identificarlo. Ahora que ya sabes esto, podemos pasar al siguiente paso, el comprender por qué los celos son poco saludables y disfuncionales.
¿Por qué tener celos es un problema?
Tal y como has podido leer a largo del artículo, habrás podido concluir que los celos per se no son buenos o malos sino que tenemos que atender a la frecuencia, intensidad y funcionalidad (el para qué) de éstos. Los celos suelen utilizarse para gestionar la relación de pareja lo cual es muy disfuncional. Es más, a parte de ser un patrón de conducta problemático, los celos alimentan el que aparezcan de nuevo en el futuro, a esto lo denominamos el círculo vicioso de los celos. A continuación, te cuento en qué consiste el círculo vicioso.
La persona experimenta celos sin un motivo justificado y teme que su pareja le sea infiel. Lo cual le genera miedo. ¿Cómo se manifiestan estos miedos? En forma de interpretaciones distorsionadas las cuales llevan a la persona a explicar las conductas de su pareja con suspicacia (por ejemplo: » últimamente, hacemos pocas cosas juntos/as, eso es que ya no me quiere») y dudar de todo. Lo que le hará buscar confirmar estas dudas (por ejemplo, «me ha dicho que ha quedado con su amigo, seguro que me miente y ha quedado con otra persona que le gusta»). Como puedes observar, es un círculo de conductas que se refuerzan unas a otras ya que le da una falsa sensación de seguridad al celoso/a. Se interpreta todo en función de los celos, esto influye en su estado de ánimo generando activación, tristeza, irritabilidad e hiperviligancia.
¿Qué ocurre con todo esto? Al estar pendiente de señales de infidelidad… como dice el refrán «el que busca, encuentra». No encuentra una señal objetiva sino que lo interpreta desde la perspectiva de los celos por lo que cualquier cosa será susceptible de ser señal de infidelidad. Todo esto le generará mayor activación, malestar e hipervigilancia. ¿Qué hará la persona para bajar su activación? Controlar a su pareja y tratar de confirmar/rechazar estas dudas con el fin de bajar esta activación. Así es como el círculo vicioso empieza y nunca acaba si no se interviene. Si te sientes identificada/o con esto, pide ayuda, no dudes en escribirme, en terapia lo trabajamos.
¿ Por qué soy cada vez más celoso/a?
Tal y como comentaba antes, las interpretaciones distorsionadas llevan a la persona celosa a estar en estado de hipervigilancia y realizar conductas de control con el fin de reducir su malestar. Este alivio es a corto plazo ya que aparecerán nuevas dudas y volverá a interpretar de manera distorsionada. La persona celosa no se queda satisfecha con las explicaciones y las dudas son infinitas por lo que le llevará a controlar más a su pareja. De ahí la importancia de trabajar esto en terapia ya que, como ves, la estrategia no es adecuada ni saludable.
Además de influir en cada miembro de la pareja, los celos dañan la relación de pareja. Te lo cuento a continuación.
Consecuencias de los celos en la pareja
El patrón conductual que acompaña a los celos no sólo influye a la persona celosa, la cual siente mucho malestar y sufrimiento, sino que la pareja y la dinámica se ve afectada. La pareja, día a día, experimenta este control y trata de ayudar a la pareja para que se sienta mejor ya que la ve sufrir, sin embargo, no ayuda ya que el responder a estas dudas constantes de la pareja celosa alimentan los celos. En definitiva, la pareja sufre, experimenta malestar e impotencia ya que por mucho que haga o diga (o deje de decir o hacer), la pareja sigue dudando. Poco a poco la relación de pareja se deteriora ya que no resulta agradable para los miembros de la pareja. El desenlace es que la relación se transforme poco a poco en una relación tóxica e incluso que se termine la misma.
Los celos no son innatos, son aprendidos por lo tanto puedes reaprender a gestionar mejor los miedos que tienes en tu relación de pareja. Déjate ayudar, no estás solo/a en esto.
Recuerda que este artículo es meramente divulgativo, no equivale a terapia psicológica, si necesitas una ayuda más especializada o tienes alguna duda, me puedes contactar haciendo clic aquí.
¿Te has quedado con ganas de leer más? Te dejo un artículo sobre cómo construir una relación de pareja saludable, haz clic aquí.
Los celos son posesión, no importa como quieran pintarlos. Es asfixiar al otro en nombre de un amor enfermizo.
Walter Riso
Te mando un abrazo,
Andrea M.P.