A lo largo de la vida nos encontramos ante situaciones que nos producen un estado de profunda tristeza y dolor como es la pérdida de un ser querido (pareja, familiar, mascota, amigo, etc.). Ante esta situación es normal sentir una serie de emociones y sensaciones físicas que necesitan ser compartidas y respetadas y, emplear estrategias que se han aprendido de nuestro entorno para poder sobrellevar el dolor. A lo largo de este artículo veremos cómo afrontar el duelo, no tengas prisa, te acompañamos en este proceso de aprendizaje. ¿Estás preparada/o?
El año 2020 estuvo marcado por la pandemia por Covid-19, esta situación nos ha obligado a modificar nuestros hábitos y costumbres. Uno de los cambios más importantes que hemos realizado ha sido la despedida de las personas que han fallecido como consecuencia de esta enfermedad, provocando un efecto en el duelo de los familiares.
Las despedidas han sido modificadas e incluso postpuestas, no ha habido una oportunidad de un último beso, abrazo o palabra con esa persona significativa, e incluso los rituales y funerales han cambiado, lo que puede suponer un problema para afrontar el fallecimiento de un ser querido.
Con este post queremos facilitar, a las personas que estén pasando o conozcan a alguien que esté pasando por este proceso, información acerca de lo que es el duelo como proceso normal que pasamos todos a lo largo de la vida, cómo es el proceso, es decir, por qué etapas pasamos, la diferencia que existe con el duelo patológico y recomendaciones para poder afrontar el proceso de duelo.
¿Qué es el duelo?
El duelo es una reacción natural ante la pérdida de un ser querido que provoca sufrimiento, la persona se siente afligida cuando esa relación de amor o amistad ya no existe, no hay posibilidad de reencuentro y surge el sentimiento de impotencia y culpabilidad.
A medida que la vida avanza los seres humanos somos más conscientes de la muerte, cuando fallecen familiares y amigos, sobre todo, si son muy cercanos a nosotros o tienen una edad parecida, su muerte nos enfrenta a nuestra propia mortalidad.
La duración del proceso de duelo es diferente para cada persona, se considera que un duelo está acabado cuando podemos pensar en la persona fallecida sin sentir dolor, podemos seguir desarrollando y viviendo nuestra vida y pensar en las personas vivas que tenemos a nuestro alrededor, y para ello debemos pasar por una serie de etapas (esto no quiere decir que tengas que pasar por todas ni en este orden).
Etapas del duelo
Cabe destacar que el duelo puede ser diferente para cada persona, ya que depende de su duración e intensidad:
- La causa del fallecimiento (si la persona murió de forma repentina o era una enfermedad terminal)
- Experiencias anteriores de duelo
- La personalidad (historia de aprendizaje)
- El apoyo emocional que les pueden dar familiares y amigos
- Creencias religiosas
Teniendo en cuenta estos factores, Elizabeth Kubler entre otros autores proponen 5 etapas por las que la persona pasa para poder superar el duelo, pero no siempre tiene que seguir el siguiente orden:
1.Negación: “No me puede pasar esto a mí”.
En esta etapa es muy habitual negar lo que ha sucedido de forma inmediata.
2. Ira: “Tengo la culpa de que haya muerto, no le prestaba la suficiente atención”
Tras superar la negación comienzan a surgir sentimientos de frustración, impotencia y culpabilidad con respecto a lo que podría haber hecho para que esta situación no se hubiera producido, lo que puede conllevar al enfado y la ira.
3. Negociación: “¿Qué habría pasado si hubiéramos pedido una segunda opinión?”
Después de resolver la etapa de la ira, la persona tiene el deseo de volver al pasado y haber detectado antes la enfermedad o evitar que la persona fallecida tuviese el accidente.
4. Depresión: “Mi vida ya no tiene sentido sin él/ella”
La persona comienza a dar pequeños pasos aceptando la pérdida de su ser querido pero le genera tristeza, se aísla de las personas de su entorno y siente que ha perdido la esperanza.
4. Aceptación: “Todos al final morimos, la vida es así”
Por último llegamos a la etapa en la que la persona acepta que su ser querido ha fallecido y poco a poco llega a un estado de bajo estrés y dando lugar a la calma, puesto que admite que la pérdida era inevitable.
El proceso del duelo suele ser más complicado si la persona tiene conflictos no resueltos con la persona fallecida, cuando este proceso no se resuelve es recomendable acudir a la consulta de un terapeuta especializado en duelo.
Consejos para el proceso de duelo
Si estás pasando por un duelo y/o conoces a alguien que esté pasando por esta situación, estos son algunos consejos que pueden ser de ayuda:
- Aumentar el contacto social: Es importante que el círculo de apoyo social esté cerca de la persona para poder expresar sentimientos y compartir las experiencias. Por ejemplo salir con algún familiar o amigo a tomar un café y compartir lo que sientes, cómo has pasado estos últimos días, qué planes tienes, etc.
- Disminuir el estrés: Mediante ejercicios de relajación. Aquí te dejo unos ejercicios que te ayudarán a disminuir el estrés.
- Hábitos saludables: La dieta equilibrada y hacer deporte de equipo será muy beneficioso tanto para la salud física como mental, ya que permitirá a nuestro cuerpo estar en un estado óptimo y facilitará el proceso de duelo.
¿Qué es el duelo patológico?
Conviene que sepamos que las personas pueden desarrollar un duelo patológico (el nombre es algo desafortunado ya que nos puede dar a pensar que estamos enfermas/os pero no, con patológico nos referimos a duelo poco saludable y que puede inferir en nuestro bienestar emocional). Esto ocurrirá cuando reaccionamos de forma muy intensa y llega impedirnos que desarrollemos las tareas de la vida diaria, la duración es muy prolongada (más de un año) y pueden aparecer señales poco habituales como alucinaciones visuales y auditivas, donde la persona ve y escucha a la persona fallecida y los pensamientos suicidas son muy recurrentes.
El duelo es tan intenso que la persona niega firmemente la pérdida y no avanza en el proceso de duelo.
¿Cómo sé si estoy pasando por un duelo patológico?
El duelo patológico se puede manifestar a nivel psicológico de la siguiente forma:
- Continuos autorreproches (aunque la persona haya extremado sus atenciones durante toda la enfermedad)
- Pensamientos recurrentes de muerte
- Irritabilidad hacia los demás
- Aislamiento social total
- Falta de cuidado personal
- Fatiga
- Lentitud excesiva para realizar tareas
- Consumo excesivo de alcohol
- Automedicación
- Dolores musculares
- Conductas hipocondriacas
- Dolor de cabeza
- Insomnio
- Alucinaciones
Te hemos comentado una variedad de señales con el fin de que sepas indetificar si el proceso de duelo se ha convertido en poco saludable. Sin embargo, no es válido para que te autodiagnostiques. Si tienes dudas, pregúntanos, te dejo por aquí un correo andrea@tuespaciodeterapia.com
¿Qué hago si me identifico con estas señales?
Las personas que se encuentran atrapadas por la pérdida de su ser querido sufren de manera desmedida y constante, no recuperan por sí mismas los hábitos de sueño, apetito, etc. en definitiva ya no saben cómo gestionar sus emociones, se encuentran desbordadas y han adoptado hábitos y/o conductas poco saludables, son las que requieren de una ayuda psicológica específica y, en algunos casos podría ser necesaria complementarla con farmacología.
A lo largo del artículo, os he ido comentando cómo afrontar el duelo. Hemos visto que el duelo es un proceso normal de adaptación ante la pérdida de un ser querido, aunque no existe un tiempo específico para considerar todas las etapas del proceso de duelo por concluidas, sí que es recomendable que en caso de que las reacciones al duelo duren más de 12 meses, siendo estas; problemas de concentración, en la alimentación, insomnio, ansiedad, depresión, náuseas, y pérdida de interés en cosas que antes le producían placer, es muy importante que acudáis a un apoyo profesional para resolver las etapas no concluidas y poder continuar llevando una vida plena.
Si te interesa leer un poco sobre el tema, los niños/as también experimentan el duelo: El duelo infantil, ese gran conflicto.
Querido lector/a, recuerda que el fin de este artículo es únicamente divulgativo y no equivale, ni forma parte del proceso de terapia psicológica. Si tienes alguna duda o necesitas algún tipo de ayuda más específica, puedes ponerte en contacto conmigo en andrea@tuespaciodeterapia.com .Estaré encantada de ayudarte o resolver cualquier duda o cuestión que te pueda surgir. Estoy aquí para lo que necesites. Mientras tanto nos volvemos a ver en el siguiente artículo.
Si quieres poder soportar la vida, debes estar dispuesto a aceptar la muerte.
Sigmund Freud
Esther Navarro Segura