La relajación no sólo es beneficiosa para los adultos, los más pequeños/as se benefician de esta técnica. Una de las mejores formas para ponerlo en práctica es a través de juegos adaptados a su edad. A través de los juegos de relajación aprenden a gestionar sus emociones y sentimientos y, a su vez, se divierten. En la actualidad, muchos niños/as experimentan ansiedad y estrés, de ahí la importancia de conocer algunos juegos de relajación para niños que les ayudará a favorecer considerablemente el bienestar físico y emocional de los más pequeños/as de la casa.
Juegos de relajación para niños en casa
En este artículo, he recopilado algunos de los juegos de relajación para niños más efectivos que se pueden practicar en casa para trabajar la relajación en los niños/as. Coge papel y lápiz, te van a encantar.
Antes de empezar, recuerda que este artículo no equivale a una sesión terapéutica. Si tienes dudas o tu pequeño/a requiere de necesidades especiales, no dudes en ponerte en contacto conmigo a través de este correo andrea@tuespaciodeterapia.com
El juego de la semilla
Empezamos por el juego de la semilla, se trata de simular el crecimiento de un árbol para ayudar al niño/a a tranquilizarse. En este caso se aconseja utilizar música relajante para que se sienta cómodo/a y pueda realizar el ejercicio de forma lúdica.
El juego comienza cuando nos ponemos de rodillas en el suelo la cabeza va agachada y los brazos extendidos. Simularemos que somos una semilla y poco a poco vamos creciendo hasta llegar a convertirnos en un árbol.
Para esto, debemos levantarnos de manera progresiva y pausada. Pasaremos de la posición que teníamos principalmente y extenderemos nuestros brazos como las ramas de un árbol. El tronco será nuestro cuerpo y finalmente tensaremos los músculos en diversas formas para que se diviertan los niños y al mismo tiempo van tensando y relajando sus músculos.
Se trata de uno de los juegos de relajación para niños más fáciles de realizar y que mejor resultados dan. Además, te recomiendo que lo hagas con él/ella, de esta manera compartiréis este momento juntas/os y le servirás de modelo en la práctica.
El juego de las burbujas
Este juego, además de divertido, es sencillo y potencia que los más pequeños/as aprendan a gestionar su respiración (ya te conté en este artículo la importancia de la respiración en la relajación). Le iremos pidiendo que haga pompas de diferentes tamaños, empezando por burbujas grandes y, a continuación, más pequeñas. De esta manera irá regulando y gestionando su respiración llevándole a relajarse.
El juego del robot y muñeco de trapo
Este juego se basa en la imitación de muñecos. En primer lugar, le pediremos al pequeño/a que imagine que es un robot. De esta manera tendrá que imitar los movimientos rígidos y tensos de un robot. Para que le resulte más divertido, puedes decirle que ha de hablar de forma mecánica. A continuación, le pediremos que simule que es un muñeco de trapo, lo que le llevará a relajar sus músculos. De esta forma, los pequeños/as pueden aprender a relajarse a través de la tensión y relajación de sus músculos de una forma muy divertida y dinámica. Este es uno de los juegos de relajación para niños que más suele gustar.
El juego del globo
A travesee esta actividad, se trabaja el control de impulsos, la relajación y la gestión de emociones intensas. La técnica es animar al niño a inflar un globo imaginario.
Empezaremos siendo su modelo para explicarles qué ocurre cuando no sabemos gestionar la tensión. Para enseñarles esto, cogeremos un globo y comenzaremos a echarle aire, mientras les explicamos que cuando nos ponemos nerviosos vamos acumulando tensión en nuestro interior al igual que el globo acumula aire. Inflaremos el globo hasta que explote. En este punto, les explicaremos que si dejamos que la tensión llene nuestro cuerpo como el aire en el globo, al final explotaremos igual que el globo. No obstante, les explicaremos que si aprendemos a liberar la tensión, no llegaremos a ese punto. Para mostrárselo, cogeremos de nuevo un globo y le introducimos aire pero antes de que explote vamos liberando el aire poco a poco.
En este punto, les propondremos jugar a un juego en el que todos nos convertimos en globos, imaginaremos de qué dolor somos. Primero nos inflemos, para ello, inhalaremos aire poco a poco para después desinflarnos. Estas son las instrucciones que seguiremos:
- Primero nos inflaremos, poco a poco inhalamos aire, cogemos aire poco a poco, profundamente y estiramos nuestros brazos y piernas, nos estamos llenado de aire.
- Después nos desinflaremos. Lentamente dejamos salir el aire de nuestro cuerpo, despacio. Notamos como nuestros brazos y piernas se relajan notamos como nuestra cara y nuestro cuerpo se relaja.
Es importante que les expliquemos que podrán hacer uso de esta técnica cuando sientan que se están tensando para lograr regular sus emociones.
El juego de la vela
Este juego tiene como objetivo que aprendan respirar profundamente tomando aire por su nariz y expulsándolo sólo por la boca poco a poco.
El pequeño deberá coger aire por la nariz y expulsarlo por la boca poco a poco mientras intenta apagar una vela. Estará sentado en una silla, de la cual no podrá moverse, y tendrá justo en frente una vela que tendrá que apagar. En un principio, lo situamos a un metro aproximadamente de la vela y lo vamos acercando poco a poco hasta que consiga apagarla. Es fundamental cuidar que no intente apagar la vela bruscamente, sino que el juego consistirá en apagar la vela soplando lentamente y con tranquilidad. De esta forma, aprenderán a controlar la respiración.
Ten en cuenta que este juego puede ser peligroso, asegúrate que no lo haga sin la supervisión de un adulto.
El juego del lobo y los tres cerditos
Proseguimos con uno de los juegos de relajación para niños más populares de la historia; pues seguramente tu hijo/a conoce la historia del lobo y los tres cerditos. Se le animará a que dramatice la escena en el que el lobo intenta derribar la casa de los cerditos.
Empieza mostrándole que debe soplar sobre algún objeto como por ejemplo un bolígrafo, un papel o un balón hasta que el niño logre mover estos objetos. Empieza desde el más fácil hasta el más difícil, así se logra una completa relajación en el cuerpo gracias a la respiración y al mismo tiempo el niño se estará divirtiendo.
El juego de la primavera
Para que un niño alcance un estado de relajación profundo debe aprender a conectar con sus emociones. Una de las formas en las que puede lograrlo es mediante el juego de la primavera.
Debes explicarle que es un juego que inicia en el final del invierno. Pídele que imagine que se ha convertido en un bloque de hielo duro y rígido. Pero que al paso de la primavera debe relajar cada uno de sus músculos hasta lograr derretirse y convertirse en una flor.
Si quieres puedes utilizar un cronómetro, de esta manera, cada «x» tiempo le indicas que empiece a mover una parte de su cuerpo. Así lograrás que relaje su cuerpo y logre llegar a un estado de calma.
El juego de la tortuga
Esta actividad tiene como objetivo que los pequeños/as aprendan a gestionar las rabietas, su autocontrol y aprendan a relajarse. Primero, les explicamos que al igual que la tortuga se metía en su concha cada vez que sentía ira y enfado, nosotros podemos hacer lo mismo y meternos en una concha imaginaria para relajarnos hasta que se nos pase el enfado y de esta forma no reaccionar con conductas impulsivas.
A continuación, se le pide al niño/a que imagine que es una tortuga que está escondida dentro de su caparazón. Se enseña al niño a responder ante la palabra clave “tortuga”, encogiéndose, cerrando su cuerpo, metiendo la cabeza entre sus brazos. Después de que el niño ha aprendido a responder a la tortuga, se lo enseña a relajar sus músculos mientras hace la tortuga. La relajación es incompatible con la elevación de la tensión de los músculos necesaria para mostrar una conducta disruptiva/agresiva y, por tanto, decrece la probabilidad de la ocurrencia de esta conducta.
El juego de la hormiga y el león
Finalmente tenemos el juego de la hormiga y el León, no es más que un pequeño juego para ganar el autocontrol. Pídele a tu niño que respire como un León de una selva grande y luego pídele que respire como una hormiga o un animal diminuto.
En este caso, el niño a aprender a regular su respiración y es una técnica muy útil para gestionar las emociones intensas.
¿Cómo conseguir que un niño disfrute de sus juegos de relajación?
Para que los más pequeños/as disfruten de estos juegos y se beneficien de la relajación, es importante que tengas en cuenta sus gustos con el fin de elegir entre todos los juegos de relajación para niños que más se adapta él/ella.
Ten mucha paciencia, cada niño/a va a su ritmo. Disfruta de cada pequeño avance y refuérzalo verbalmente diciéndole que lo está haciendo muy bien.
Elige un lugar y un momento del día en el que esté receptivo/a para hacer estos juegos de relajación para niños, creemos un lugar idóneo para que le apetezca estar y aprender jugando.
Espero que te hayan gustado cada uno de estos juegos de relajación para niños y espero que te sean de utilidad. No dudes en preguntarme si tienes alguna duda o necesites de un asesoramiento, te dejo mi correo por aquí andrea@tuespaciodeterapia.com. Por otro lado, cuéntame en los comentarios cuál es el juego de relajación que más te ha gustado, me encantará leerte.
Si te has quedado con ganas de leer más, te invito a que leas este artículo para que empieces a relajarte, los adultos también lo necesitamos: Para qué sirven las técnicas de relajación.
La tensión es quien crees que deberías ser. La relajación es quien eres.
Proverbio chino
Te mando un abrazo,
Andrea M.P.